Tracking

Blas Emilio Atehortúa (Colombia, 1943 – 2020)
1-3. Tres piezas para clarinete solo, Op. 165 No 1 (1990)

Mario Lavista (México, 1943 – 2021)
4. Madrigal (1985)

Adriana Guzmán Umaña (Colombia, 1977)
5-8. Breve (2001)

Itziar Fadrique (México, 1974)
9. De luna nueva (2010)

Luis Carlos Erazo (Colombia, 1989)
10-15. Estudios para Clarinete Solo basados en el Concierto para Clarinete de Aaron Copland

Alejandro Colavita (México, 1973)
16. Ihiyotl cuahuitl con medios electrónicos (2022)

Músicos

Javier Vinasco, clarinete

Créditos
  • Javier Asdrúbal Vinasco. Clarinete
  • Gabriel Hernández Tinajero. Fotografía
  • Juan Pablo Betancourt. Diseño gráfico
  • Roberto De Elías. Mezcla y masterización
  • Alejandro Colavita. Grabación y producción
  • IMCOMUSIC. Estudio de grabación
Libro
Free Download Spotify iTunes Amazon

Javier Vinasco – Colombia México, 200 años de historia compartida

Artist :
Title : Colombia - México, 200 años de historia compartida
Release Date : 17/07/2022
Label :
Format : CD

Colombia – México
200 años de historia compartida Javier Vinasco, clarinete
Presentación
El 10 de octubre de 1821 se iniciaron las relaciones diplomáticas entre Colombia y México, con el nombramiento de Miguel Santa María como representante del gobierno del entonces presidente Simón Bolívar. Ya Colombia había sido el primer país en reconocer la independencia de México del imperio español, apenas consolidada unos días antes, el 27 de septiembre de 1821. Dichas relaciones se formalizaron en 1823 con la firma del “Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua”, el cual fue el primer acuerdo internacional que suscribió México como nación independiente, libre y soberana.
A raíz del bicentenario, en 2021, de este importante suceso, los gobiernos de ambos países realizaron diversos actos conmemorativos que no solo dan cuenta del mencionado documento oficial, sino de la fructífera relación binacional que se ha ido extendiendo a muchos ámbitos, incluido el de la cultura y las artes. En este sentido se programaron, entre muchas otras actividades, sendos conciertos, en el Auditorio Blas Galindo de la Ciudad de México y en el Teatro Colón de Bogotá, el 9 de abril y el 17 de junio de 2022 respectivamente, con el dúo conformado por la pianista mexicana Edith Ruiz Zepeda y el clarinetista colombiano Javier Asdrúbal Vinasco, los cuales incluyeron obras de compositores de ambos países.
Como una forma de dar continuidad a la idea de celebrar la efemérides, y dado el hecho de que Javier Vinasco cursó sus estudios de posgrado en la Universidad Nacional Autónoma de México, se realizó el presente proyecto de grabación de seis obras para clarinete solo, tres de compositoras y compositores colombianos, y tres de mexicanos. Los criterios de selección de las composiciones fueron los siguientes:
Dos compositores de la mayor relevancia nacional e internacional recientemente fallecidos, a manera de homenaje. Ellos son: Blas Emilio Atehortúa de Colombia, quien falleció el 5 de enero de 2020, con su obra de 1990 “Tres piezas para clarinete solo Op. 165 No 1”; y Mario Lavista de México, fallecido el 4 de noviembre de 2021, con su obra Madrigal para clarinete en Si bemol, de 1985.
Dos compositoras con las que Javier Vinasco trabajó estrechamente en sus obras. Ellas son: la colombiana Adriana Guzmán Umaña, cuya obra “Breve” fue estrenada por Javier en 2001, el año de su composición, en el Teatro Colón de Bogotá; y la mexicana Itziar Fadrique, cuya pieza “De luna nueva” fue escrita en 2010 y dedicada a Javier.
Dos compositores con obras recientes que brinden una muestra de lo que se está componiendo para el clarinete solo en sus respectivos países. Por parte del compositor y clarinetista Luis Carlos Erazo de Colombia, se incluyeron sus “Estudios para Clarinete Solo basados en el Concierto para Clarinete de Aaron Copland”, del año 2014; y por parte del compositor y productor Alejandro Colavita de México, Ihiyotl cuahuitl para clarinete con medios electrónicos del año 2022, dedicada a Javier Vinasco.
Vale la pena señalar que en ambos países el clarinete es un instrumento muy popular y, por lo mismo, existe una copiosa producción creativa que lo incluye en un rol protagónico. Este proyecto, además de conmemorar los 200 años de las relaciones y amistad entre Colombia y México, busca dar a conocer obras de importantes creadores de ambos países, en el que encontramos diversidad de lenguajes, gran imaginación y un uso sofisticado del recurso instrumental, lo que lo erige en un repertorio de la mayor importancia, tanto para los clarinetistas, como para el púbico en general. El cual, por demás, se mueve por fuera de los canales masivos de promoción de la música y merece ser conocido y valorado.
Las obras
Blas Emilio Atehortúa escribió las Tres piezas para clarinete solo op. 165 No 1 en 1990, por pedido del clarinetista argentino Luis Rossi. Cada una de las piezas está estructurada a la manera de sendas formas musicales del barroco, a saber, Toccata, Passacaglia y Rondo. No obstante, su lenguaje es el característico del compositor oriundo de Santa Helena (Medellín), que combina técnicas de la composición contemporánea con elementos muy elaborados provenientes de la música tradicional. En todos sus movimientos, esta obra emula una escritura polifónica, por medio de saltos de intervalos amplios y alternancia de registros, a la manera de las melodías compuestas de Johann Sebastian Bach. Desde esta perspectiva, la de dar la impresión auditiva de varias voces con el clarinete solo, se relaciona estrechamente con la siguiente obra del presente proyecto fonográfico.
Mario Lavista escribió Madrigal en 1985, en colaboración con el clarinetista, también mexicano, Luis Humberto Ramos, a quien la obra fue dedicada. Se articula en dos secciones contrastantes que presentan, en lenguaje contemporáneo, dos visiones del género madrigal. La primera recuerda a la forma medieval del madrigal por medio del uso de un pedal y dos voces, una superior y una inferior, creando la ilusión de polifonía dentro de las posibilidades monofónicas del instrumento. La segunda, por su parte, hace uso de posiciones no convencionales para lograr diferentes colores de una misma nota así como para producir dos o más sonidos simultáneamente (multifónicos), recurso que reelabora en un organum, para concluir la obra logrando coherencia y unidad.
En palabras de la compositora colombiana Adriana Guzmán Umaña, su obra Breve, escrita en 2001 y estrenada por Javier Vinasco ese mismo año, “explora las posibilidades sonoras del clarinete, a través del diálogo entre dos momentos: el primero expresa el proceso de formación del tono desde el silencio hasta su irradiación en multifónicos, en un tempo contemplativo que busca la apreciación del sonido como esencia prima de la música. El segundo momento, vivaz, se construye de ágiles gestos rítmicos que descansan sobre notas largas y que en oleadas cada vez más amplias, tejen el devenir de este breve relato.”
De luna nueva fue escrita en 2010 por la compositora mexicana Itziar Fadrique y dedicada a Javier Vinasco. En ella, aprovecha el contraste tímbrico de los diferentes registros del clarinete para crear una textura polifónica, similar a las obras de Atehortúa y Lavista, aunque en lenguaje aleatorio que confiere mayor libertad al intérprete y le requiere una improvisación dirigida. El profundo y serpenteante ulular que se forma, alterna con una melodía entrecortada que busca abrirse paso en cada repetición conforme el clarinete asciende hacia el registro agudo. Una serie de escalas que suben y bajan velozmente conducen hacia el clímax en el registro más agudo, que es abandonado rápidamente para restablecer una textura similar a la del inicio que ahora presenta un carácter conclusivo.
En 2014, el compositor y clarinetista colombiano Luis Carlos Erazo escribió sus Estudios para Clarinete Solo basados en el Concierto para Clarinete de Aaron Copland como parte integrante de su trabajo de grado de maestría. En sus palabras, cada estudio “está basado en el conocimiento alcanzado sobre los estilos musicales de Norte América y Latinoamérica, que influenciaron la creación del Concierto para Clarinete de Aaron Copland. El objetivo principal de estos estudios es brindar una nueva propuesta para abordar estos estilos musicales con el propósito de llegar a un mejor entendimiento acerca del manejo que Copland les dio al interior del Concierto, y además ubicarlos más adecuadamente en el contexto de la pieza, tomando mayor ventaja de sus características y explorando más posibilidades de mejorar la interpretación. Estos estudios no pretenden ser piezas musicales específicas de cada ritmo mencionado; por el contrario están basados específicamente en el material temático más relevante utilizado por Copland en la Cadenza central y el segundo movimiento, y con esta directriz realizar una combinación con algunas características adicionales de cada ritmo para tener una mejor percepción y preparar al clarinetista para enfrentar la pieza con una base sólida.”
La obra Ihiyotl Cuahuitl (aliento madera) para clarinete y medios electrónicos fue compuesta en 2022 por Alejandro Colavita, a partir de improvisaciones libres realizadas por Javier Vinasco. La pieza está basada en un mito prehispánico que el compositor narra de la siguiente manera: “Un día, Tezcatlipoca dio instrucciones al dios negro del viento para que fuera a buscar música al Sol. Para tan peligrosa tarea, este dios necesitaría ayuda, así que reclutó a una tortuga, una sirena y una ballena (ayudantes de Tezcatlipoca), juntos crearon un puente para cruzar el océano. Cuando el Sol vio llegar al dios del viento, advirtió a su séquito de músicos que no respondieran a ninguna demanda del dios negro del viento, sin embargo, este comenzó a cantar de manera tan irresistible, conmovedora, que uno de los músicos no pudo evitar responderle, por lo que fue castigado por el Sol y les hizo regresar juntos a la tierra con el don de la música.”